Una semana como jefe, una semana con el corazón en la mano

Hola a todos, por fin me animo a postear después de tanto tiempo de ausentarme del blogspot.

No hay mucho contar sobre mi semana realmente, toda está semana me mande solo en el servicio social. Mi jefe se fue de vacaciones y regresa hasta el martes próximo. Toda la semana estuve checando su correo, haciendo unos cuantos oficios (respuestas a algún interesado en ayuda por parte de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior) y viendo el Facebook.

Creo que ya me he adaptado a la burocracia mexicana, no es un trabajo activo, no necesita gran esfuerzo ni gran preparación, es un trabajo de papeleo, de escribir en la computadora y mandar correos. Sigo decepcionado, esto no lo esperaba, fue un golpe de realidad muy fuerte, la vida de adulto es aburrida, corta mi personalidad de tajo, siempre me han dicho que soy un hombre serio y maduro, pero realmente me gusta reír de cualquier cosa, inventar chistes y ser sarcástico. El ambiente de oficina se siente pesado, y no me siento libre, no me siento yo.

Entre otras cosas que han pasado, la vida me ha dado nuevamente una cachetada directa en el corazón. Hace poco conocí a una chica que ha hecho latir mi corazón más rápido que de costumbre, pero ella ya tiene novio. Creo que lo que es peor es que ella también siente algo por mi, algo lindo, algo cálido. A veces las cuestiones del corazón son tan complicadas.

Y para rematar la semana, una chica que conocí en el museo, una visitante que logre sacarle el correo electrónico como proeza de hombría, pero resulto con novio. Ahora no tiene novio y me da entrada, entrada que me hubiera caído muy bien hace un mes cuando mi corazón no latía por nadie.

No dejo de suspirar, creo que le estoy dando muchas vueltas al asunto, esto es parte de la naturaleza y se resolverá igual, algo bueno saldrá de esto.